Yo he sido
2024
Recordé que
la pausa acusa al ego
y termina perdiendo.
Siempre llega tarde,
pretende que no pretende.
Es idiota cuando mucho,
porque presume de una actitud tonta
donde, a menudo,
ni siquiera se escucha a sí mismo.
Sus palabras son vacías,
como su pensamiento.
Su alma la tiene en otra parte.